Después de fracasar en el Gran Premio de Australia, los Red Bull regresaron a la carga en Japón para recordarnos porqué son los grandes favoritos a llevarse todo una vez más.

Luego de la sorprendente victoria de Carlos Sainz en Australia, Ferrari llegó a Japón lleno de confianza; sin embargo, Max Verstappen le puso frío a la situación y logró su tercera victoria de la temporada. Eso sí: no tuvo la holgura que le dio la bandera a cuadros en este mismo circuito hace un año, ya que se vio obligado a hacer dos salidas: la primera de ellas en la vuelta 1 por un accidente entre Daniel Ricciardo y Alex Albon. 

Por su parte, Sergio Pérez se afianzó en la segunda posición, a doce segundos de Verstappen, a quien le sostuvo el ritmo durante media carrera pero que no pudo contener a partir de la vuelta 25.

Lo más llamativo fue la batalla por el tercer puesto, con Charles Leclerc, Lando Norris y Carlos Sainz en una disputa palmo a palmo durante el último tercio de carrera. Al final, tras una serie de maniobras de máximo nivel, Sainza salió victorioso para dejar a Leclerc en cuarto y a Norris quinto,

En siguiente bloque del pelotón,  Fernando Alonso firmó una de sus mejores tardes en años recientes gracias a una estrategia en la que priorizó las gomas blandas, dándole la sexta posición con victoria en su batalla personal frente al McLaren de Oscar Piastri.

El Mercedes de Lewis Hamilton padeció la degradación y tuvo que hacer tres pitstops, por lo que no pudo pasar de la novena posición y acabó por detrás del australiano de McLaren.  La otra gran nota emotiva la dio Yuki Tsunoda, quien logró sumar un punto desde la última posición en lo que parece ser el baile final en casa: el Gran Premio de Japón.

Luego de un par de carreras que parecían augurar una temporada ”aburrida” derivado de un dominio contundente de Max Verstappen, Carlos Sainz nos recuerda que los circuitos hay que correrlos y se lleva la partida en Australia ante el abandono del neerlandés.

 Justo cuando Max Verstappen se veía más infalible, llegó el GP de Austrlia y el neerlandés abandonó la carrera debido a un problema de frenos en su Red Bull. El que lo aprovechó fue un excepcional Carlos Sainz que, incluso antes del abandono del campeón, ya le había rebasado para ponerse primero. El mérito es mayor si consideramos que el español logra esto apenas dos semanas después de su operación de apendicitis; y con esta acumula su tercera victoria en F1, con lo que se mantiene como el único piloto no Red Bull que ha ganado desde noviembre de 2022.

En general fue una gran jornada para Ferrari, ya que Charles Leclerc logró resistir los embates de los Mercedes y McLaren para acompañar a su coequipero hasta la bandera a cuadros, lo que cerró el primer 1-2 para la mítica escudería desde hace tres años.

Lando Norris completó el podio tras salir victorioso en un mano a mano con Oscar Piastri que tuvo undercut incluido. Como mencionamos, Lando se acercó peligrosamente a Leclerc en el último tercio de la carrera pero la segunda posición nunca estuvo realmente en riesgo para el monagésco.

Por su parte, Sergio Pérez dejó pasar una oportunidad de oro para ponerse al frente en el Campeonato de Pilotos al ser el único Red Bull sobre el asfalto. Al mexicano nunca se le vio cómodo en el circuito australiano y coincidió con una tarde brillante de todos sus competidores directos.

Fernando Alonso estuvo a punto de concretar una tarde épica al remontar una terrible qualy; sin embargo, en la última vuelta tuvo un incidente con George Russell que acabó con el inglés contra un muro a la altura de la curva 6. Tras una investigación de los oficiales, se consideró que el español fue negligente en sus movimientos y le sancionaron con 20 segundos y tres puntos para quedar en un decepcionante octavo lugar.

El top 10 lo completaron Lance Stroll, que heredó la sexta plaza con el Aston Martin, Yuki Tsunoda con RB y los Haas, con Nico Hulkenberg delante de Kevin Magnussen, todos detrás de Alonso. Williams tuvo un desempeño decepcionante aún con el cambio de piloto titular.

Además de Verstappen, Lewis Hamilton también tuvo que abandonar rápido la carrera debido a una mala gestión de su neumáticos blandos en el primer tramo de carrera.

Llegó la segunda carrera de la temporada y más allá del incuestionable dominio de Max Verstappen, el Gran Premio de Arabia Saudita ha servido para confirmar el buen estado de forma con el que inicio ”Checo” Pérez.

Propios y extraños empiezan a cuestionar si el dominio tan abrumador de Max Verstappen no empieza a hacerle daño a la atención que recibe -y recibirá- la Fórmula 1 dado lo decidido que se siente el campeonato con apenas dos carreras disputadas; sin embargo, en las subtramas de la competencia, el mexicano Sergio Pérez empieza a dar señales de que la accidentada temporada 2023 fue eso: un accidente, y que ahora está listo para extender la hegemonía de Red Bull hacia el segundo lugar.

El GP de Arabia Saudi empezó con Max Verstappen al frente del pelotón desde la primera curva, mientras que Sergio Pérez puso en entredicho la posición de Charles Leclerc; sin embargo, cedió la posición al de Ferrari tras un par de buenas acciones del monagésco. Fernando Alonso iba cuarto, tras adelantar a los McLaren de Oscar Piastri y Lando Norris, quien fue penalizado por arrancar antes de que se apagaran los semáforos. Apenas un segundo atrás venía la dupla de Mercedes.

Las cosas se empezaron a mover muy rápido cuando Oscar Piastri adelantó a Fernando Alonso para ponerse en la antesala del podio durante la segunda vuelta, mientras que el sustituto de Carlos Sainz -Oliver Bearman- tenía un contacto con el monoplaza de Yuki Tsunoda en la pelea por la décima plaza. Sergio Pérez aprovechó que Charles Leclerc tuvo un momento de duda en la tercera curva y lo rebasó por la izquierda para completar el 1-2 de Rud Bull que no cambiaría hasta la bandera a cuadros.

En la batalla por los lugares 5, 6, 7 y 8, el Aston Martin de Lance Stroll se estrelló contra los muros de contención en la séptima vuelta, lo que provocó un coche de seguridad que mandó a todos a los pits.

La carrera apenas se había reiniciado cuando los Red Bull tuvieron un problema que los obligó s regresar a boxes, lo que al mismo tiempo ocasionó otro incidente que terminó en una penalización a Sergio Pérez de cinco segundos, misma a la que ”Checo” supo sobreponerse y no afectó su marca final.

Lewis Hamilton entró en boxes hacia el último tramo de carrera, con la idea de lanzarse en un sprint que lo metiera al podio. Lando Norris paró una vuelta más tarde, también para montar los gomas suaves, y salió de boxes justo por delante de su compatriota. Pese a haber mostrado un potencial considerable, Oliver Bearman fue presa de su inexperiencia y perdió varias posiciones a manos de los favoritos.

Después de algunos intercambios en la posición y un carambola en la parte baja de la tabla, los Red Bull empezaron a separarse del resto, con Verstappen a 8 segundos del resto y el mexicano a 5. Y así terminó la carrera, con los Red Bull imperiales y la frustración del resto del pelotón que empiezan a darse cuenta de que no podrán hacer mucho esta temporada.

Charles Leclerc completó el podio.