Robersonic, el músico y productor mexicano con más de una década de experiencia en la escena electrónica avanzada, ha sido conocido por su habilidad para fusionar una variedad de géneros, desde el house hasta el acid-jazz. Sin embargo, en su último lanzamiento, toma un giro inesperado al explorar influencias más arraigadas en los años setenta. El resultado es ‘I Just Wanna Dance’, una canción que evoca la época dorada de la música disco y lleva a sus oyentes en un viaje nostálgico.

‘I Just Wanna Dance’ marca un hito significativo en la carrera de Robersonices, ya que es la primera vez que decide escribir en inglés y agregar su propia voz a la composición. Hasta ahora, su trabajo anterior se había centrado en la música instrumental. Esta canción, sin embargo, muestra su versatilidad como artista al aventurarse en un territorio lírico y vocal completamente nuevo.

Para lograr el objetivo creativo que tenía en mente para “I Just Wanna Dance”, colaboró con una talentosa cantante de Montreal. La colaboración resultó ser la combinación perfecta, ya que la voz de la cantante agregó un matiz especial y distintivo a la canción. Una de las razones que lo llevó a buscar a un colaborador en Canadá fue su deseo de trabajar con alguien cuya lengua materna fuera el inglés, asegurando así una autenticidad lingüística y emocional en la canción.

Un aspecto distintivo de “I Just Wanna Dance” es el uso de cuerdas reales en la grabación, añadiendo una capa de calidez y autenticidad que contrasta con la tendencia actual de utilizar arreglos digitales y artificiales. Esta elección musical resalta el compromiso de Robersonices con la autenticidad y la producción artística que trasciende las limitaciones de lo puramente digital.

Robersonic es un tecladista, no es un DJ!

Roberto Flores, conocido en la escena musical como Robersonic, es un talentoso tecladista, compositor y productor mexicano que ha encontrado su hogar creativo en la ciudad de Querétaro. Con una trayectoria artística rica y diversa, Robersonic teje un tejido sonoro que abarca una amplia gama de influencias, destacando su habilidad para fusionar géneros como acid-jazz, electro funk, house y disco, entre otros.

La música de Robersonic se erige sobre una base de instrumentos vintage como el Hammond, el Rhodes y el Wurlitzer, que se entrelazan con la electrónica contemporánea. Este enfoque innovador combina lo clásico con lo moderno, logrando una fusión única y envolvente. En cada nota, se percibe el equilibrio entre la nostalgia de los sonidos tradicionales y la audacia de la experimentación sintética.

Una de las características distintivas de la música de Robersonic es su capacidad para fusionar elementos aparentemente opuestos. Los ritmos pegajosos del funk coexisten armoniosamente con las capas electrónicas, creando una sinergia musical

que invita a los oyentes a sumergirse en un viaje sonoro excepcional. Más allá de la mezcla de géneros, Robersonic logra una fusión de rítmica y groove que cautiva los sentidos y despierta el deseo de moverse al ritmo.

La magia de su música radica en su habilidad para conjurar arreglos elaborados mientras mantiene una sensación de improvisación y fluidez. Cada nota es una expresión auténtica de su creatividad, y cada canción cuenta una historia propia. Esta combinación de estructura y espontaneidad es lo que da vida al sonido original y fresco que define a Robersonic.