

Cortes Selectos
WARP Presenta: Entrevista con Zuaraz, la magia del bolero y sus amores afines
El combo mexicano-madrileño Zuaraz, presentan Últimamente me acuerdo mucho de tu Casa, un segundo álbum en el que recodifican el concepto ‘alterlatino’.
Llevan un tiempo pensando en el hogar los Zuaraz. El hogar son sus canciones: un espacio en el que el cuarteto capitaneado por dos hermanos mexicanos, un percusionista venezolano y un batería gallego a medio camino entre Madrid y Ciudad de México consiguen llevarnos: al de la recuperación de los códigos del bolero y la canción melódica latinoamericana desde la mirada de un nuevo sonido alterlatino, más cerca del groove del nuevo pop.
Ese es el clima que se respira en “Últimamente me acuerdo mucho de tu casa”, el segundo álbum de Zuaraz tras el revelador debut “Bugambilia” de hace dos años: un cancionero con vistas a la cumbia, la salsa, el bolero o el funk, pero siempre con una mirada frontal hacia el formato ‘canción’ y la facción más extensible y líquida del nuevo pop.
Platicamos sobre la odisea de grabar este nuevo disco, sus orígenes, sus influencias y sus planes hacia un futuro cercano, entre otras cosas.
¿Cuál es la historia del nombre detrás del disco ‘Últimamente me Acuerdo mucho de tu Casa’?
“Sebastián: La frase la soñé yo, siempre apunto frases sin mucho sentido, pero esta nos pareció muy bien, queríamos que el título no fuera de una palabra nada más, queríamos algo largo como el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, que a veces solo le dicen Sgt. Peppers o Sargento Pimienta, a este yo por ejemplo solo le digo el ‘Últimamente’, estaría chido que así lo asociaran. Pero sí, todo se resume a ese sueño que tuve.”
Sacar un disco no es un esfuerzo menor, ¿cuál fue el reto más importante al grabar este nuevo disco?
“Sebastián: Fue un proceso bastante complicado, sobre todo se demoró mucho, principalmente las maquetas que ya teníamos desde Buganvilia, y desde la primera canción fue difícil empatar los horarios de cada uno de nosotros, y una vez que lo terminamos también fue un proceso largo masterizarlo, pero a pesar de eso todo estuvo muy bien cuidado. Nunca nos apresuramos, siempre cuidamos cada detalle.”
“Santiago: Fue un proceso muy artesanal, no se grabó en ningún estudio si no que en el local donde ensayamos que esta en un barrio llamado Carabanchel, básicamente ubicado en la periferia de España, ahí montamos micrófonos y todo lo necesario para la grabación, y grabamos pista por pista, y después la masterización estuvo a cargo de nuestro amigo Dave, él ya conoce perfecto como trabajamos y hacia donde queremos ir, digamos que domina muy bien nuestro campo semántico musical, así lo trabajamos desde la pandemia.” .
“Fue bueno tener el apoyo de nuestra disquera, nunca nos precipitamos, yo creo que el no sacar todo el disco de jalón fue un buen acierto y con el paso del tiempo eso ayudo a que el disco se convirtiera en un molcajete donde caben muchas cosas, donde cabe una cumbia hasta un bolero cósmico y canciones más en la onda del rock argentino como Fito Páez o Cerati. Creo que un gran acierto fue hacer las cosas como las queríamos hacer y juntarnos con la gente adecuada.”
¿Creen que la pandemia los haya cambiado como músicos al momento de realizar decisiones enfocadas en su arte?
“Shuan: Yo creo que sobre todo a nivel técnico de acostumbrarnos a las videollamadas y trabajar asistencia, tuvimos que adaptarnos, peor en cuanto al nivel artístico y emocional, fue el mismo proceso al que estamos acostumbrados peor que de manera inconsciente nos afectó, pero ahora ya parece que todo esta normal, pero si, a la hora de componer y plasmar las emociones se nota esa etapa. Pero lo más importante es que seguimos siendo honestos con lo que componemos. “
“Santiago: A la hora de planear nos vamos con más calma, y atendemos todos los caminos de manera muy profesional, hay una frase de la abuela Aura, que nos dijo “váyanse por el camino de la luz”, no por el otro. Y eso hicimos, y yo creo que cuando terminó la pandemia todo mundo comenzó a querer sacar toda su música super rápido y nosotros no, sentimos que debía ser lo opuesto. Y todo está en la piel, en las ideas, y lo hicimos de manera profesional.”
“Sebastián: Todo este proceso fue muy sentimental para mí, había guardado muchos sentimientos, y terminar este disco fue un alivio, además de una celebración, pero sí me tocó mucho este proceso.”

Algo super interesante es la diversidad musical y esta multi culturalidad con ustedes como hermanos aquí de México pero que se han arropado de músicos de otras nacionalidades, ¿qué tan importante es para ustedes esa parte?
“Santiago: Yo a veces lo digo de broma, pero todos los caminos llevan a Shuan, porque él tiene una mirada y una visión muy refrescante, y él fue una clave super importante para componer, yo creo que llevamos a terrenos de composición muy padres, y creo que somos un proyecto mestizo, y al mismo tiempo te saca de tu zona de confort, y cada detalle de lo saca lo mejor de nosotros mismos. Suaraz es un proyecto que se guía por el amor, es muy sano y no creemos en establecer horarios, sino que es más bien hacer música cuando estamos vibrando o sintiendo cosas, y que haya ese aporte como con Rafa que es de Valencia, Venezuela, Manu que es de Santiago de Compostela, Alan que es de Argentina, todos ellos nos acompañan para hacer música en vivo, y ahí se desmitifica la historia de la torre de babel al momento de ponernos de acuerdo.”
“Shuan: Yo estoy agradecido a la vida de haberlos conocido, son mis hermanos, sigo aprendiendo con ellos, y de lo mejor que me quedo de ellos es de cantar en la sobre mesa, y boleros y cantar en nuestras reuniones, todo esto de los boleros o el son jarocho que me presentaron me abriendo un mundo a la música latina, y ver la energía y el amor con lo que hacían las cosas fue algo maravilloso. Yo lo asocié mucho con el flamenco, eso de juntarnos a escuchar y hacer música con lo que tuvieras a la mano.”
Desde su perspectiva, ¿cuál consideran que es el elemento más especial cuando tocan en vivo?
“Shuan: Yo creo que el llevar esa energía que había en las reuniones al en vivo con el público, cada quien tiene su personalidad y estamos conectados, y la gozamos y todo eso se transmite cada vez que estamos arriba de un escenario y se termina creando una energía super linda.”
“Santiago: Es pasarlo bien y compartir un lenguaje, yo tuve un maestro de performance y decía que eso se mide en tiempo, espacio y acción y esos es justo lo que hacemos, además de trabajar nuestros shows desde antes, entonces el error es muy fundamental, porque cuando pasa en vez de que nos afecté, nos da risa y se crea un nuevo espacio de creación.”
“Sebastián: Cada persona que nos ha visto tocar nos mencionan que es lindo pasarla bien, y creo que ese es el motor fundamental, aparte de que creo que tocamos muy bien, jajajaj. Se hace lo que se puede.”
Aparte de los boleros, en su música hay guiños a Charly García o manzanero, o en lo personal percibí elementos de pop y de rock y de jazz, entonces me gustaría saber musicalmente, ¿de donde vienen?
“Sebastián: Afortunadamente ha sido super variado, desde boleros cuando éramos niños, Lucho Gática, Manzanero, Álvaro Carrillo, mucha ranchera, mariachi, Juan Gabriel, pero pasamos por muchas etapas. Santi por ejemplo tuvo su etapa de Megadeth y Iron Maiden, se fue a su concierto y abrió Carcas.”
“Shuan: The Beatles, Elton John, Paul Simmons, veo que es gente muy melómana en el caso de Santi y Sebas, se nota mucho a la hora de componer, también hay mucho funk moderno.”
“Santiago: En casa de mi papá había tertulias musicales, y en casa de mama se escuchaba son jarocho, Toquiño, Vinicius de Moraes, Goran Bregović y cosas así, a mi nunca se me olvidan esas galaxias de influencias musicales y referencias. Por ejemplo, una vez fuimos a jazatlán y Shuan se subió a tocar con Daniel Badillo, y vivir esa experiencia fue algo super increíble la verdad, ver como encajaba perfecto. Entonces estas referencias del norte de España y de Shuan y de los papás de Shuan y su familia, encuentran un punto de comunión en lo que hacemos, ahí nos dimos cuenta de que había algo especial en lo que hacemos.”
“Lo que buscamos cuando tenemos una página en blanco es que dialogue eso que conocemos, en donde se combina lo tradicional con lo clásico y lo moderno, y a veces es algo personal y a veces es construir una historia, como puede ser un amor imposible, al final e intentar caminos por todos lados.”
Genial, muchas gracias chicos y felicidades por el formato físico lanzado, esperemos que pronto a la posibilidad de tene a Zuaraz tocando aquí en México.
“Claro que sí, estamos haciendo todo lo posible para ir en noviembre, esperemos se logre.”

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Los estrenos musicales de la semana: Doja Cat, Devendra Banhart, blink-182 y más

Esta semana, nos adentramos en un mundo de colores y delusión, pues los estrenos que traemos acá van de la introspección, la relajación y hasta la contemplación del entorno. Así que a relajarnos y disfrutar de increíbles regresos y sorpresivos estrenos.
Discos
Scarlet de Doja Cat
Doja Cat se sigue posicionando como una artista bastante impredecible y caótica. En Scarlet (2023) plantea una nueva faceta visual donde su hip hop no se arriesga mucho, pero ofrece momentos chill que van de maravilla con las bases relajadas y hasta bizarras que crea con cada melodía.
softscars de Yeule
Melancolía futurista son las únicas dos palabras con las que me gustaría definir el reciente lanzamiento de Yeule. Siendo su tercer álbum, y viniendo de dos discos donde la propuesta sonora buscaba mucho al estilo glitch, softscars (2023) lleva este concepto sonoro a vertientes donde lo contemplativo toma protagonismo.
Tension de Kylie Minogue
Tension (2023) es un compendio de catorce canciones donde Kylie nos sumerge en una pista de baile sombría durante 45 minutos. Estamos ante un disco dance, con toques funk, que invita a estremecernos entre los colores y texturas que la misma Minogue presenta a lo largo de todo el disco, dejando toda “tensión” afuera.
Flying Wig de Devendra Banhart
El esperado disco del venezolano-estadounidense llegó por fin, y como lo antelaban sus sencillos previos, Flying Wig (2023) es una odisea de relajación y contemplación. Devendra presenta una vez más un disco bañado en una psicodelia con rasgos experimentales en ella.
Sencillos
‘ONE MORE TIME‘ y ‘MORE THAN YOU KNOW‘ de blink-182
Con el anuncio de su nuevo disco, One More Time…, el trío de punk presentó dos sencillos donde presentan dos facetas distintas: Una es su clásico punk con temática adolescente, y la otra es una pieza acústica.
‘You Played Me‘ de DJ Shadow
Con ondas calándole al synth-pop y hasta el dark-wave, el emblemático y enigmático DJ Shadow compartió un nuevo adelanto de su disco Action Adventure. En este track, estamos ante influencias de los sintes ochenteros, sin dejar de mencionar esa tendencia clara hacia el funk.
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WFM x WARP: A 20 años de Elephant de The White Stripes

Bienvenido a este especial colaborativo entre WFM con Alejandro Franco y WARP en el que celebramos aniversarios significativos de álbumes que cambiaron la historia de la música para siempre. En esta entrega: los 20 años de Elephant de The White Stripes.

El milenio había arrancado de una forma confusa para el planeta influido por occidente. Mientras que la música nos presumía las guitarras adolescentes con alaridos desesperados como una moda, las figuras pop sexualizadas hasta la fractura de su propia identidad y la música electrónica más comercial se diluía en los sonidos de café playero en paraísos ibéricos, la realidad nos golpeó con la crudeza de los productos reusados, la crudeza de los sonidos directos y los mensajes menos pretenciosos, mismos que permitían que lo mismo hubiera genialidad detrás de la lírica que unaperfecta mofa al entorno del músico.
Eso fue parte de las secuelas que trajo el reencontrarnos con la fragilidad de la existencia tras los ataques del 11 de septiembre en 2001. A partir de ese momento, los sonidos garaje, punk y las composiciones más directas arrasaron en las listas de popularidad y dieron potencia a nombres como The Strokes, The Vines, The Hives y, por supuesto, The White Stripes.
El dúo conformado por la ex pareja de Jack White y Meg White venía del gran éxito que su tercera producción, White Blood Cells, les permitió sobresalir tras dos lanzamientos condenados a la adoración de culto, en el mejor de los casos. Tras ese lanzamiento, Jack se percató de la buena racha que vivía y debía aprovecharla como fuera.
De esa forma, se puso a componer y –sin cambiar un poco de lo que le hacía conectar con su nuevo público-, aprovechó herramientas provistas por el pasado para crear algo aún mejor. Este fue el principio de Elephant, el cuarto álbum en su historia y el que les consolidó hasta convertirles en un dúo capaz de llenar estadios.
Tenían potencia, estridencia, genialidad, carisma y lo único que les faltaba eran canciones aún más sencillas de conectar con el público, en lugar de aferrarse a una fórmula de éxito que no les dejó ir más adelante en su anterioridad.
Elephant nos mostró el esplendor creativo de Jack White, con su inigualable facultad de ser un
“hombre banda”, pero cuya mancuerna en el compás más simple como el que realizaba con Meg le daba la posibilidad de hacer que una pieza sencilla reverberara como si fuera una serie de altavoces, el uno conectado al otro- dentro de un estadio y repitiendo en centenares. Las melodías dejaron de ser pretenciosas, para hacerse sencillas, pegajosas y fáciles de repetirse
constantemente.
Desde el himno de estadio –vigente a la fecha- en “Seven Nation Army”, hasta la balada desgarradora que coquetea con el pop como “I Want To Be The Boy To Warm Your Mother’s Heart”, la sensualidad de la dulce figura y entonación de Meg para “In The Cold Cold Night”, la virtuosa recreación del clásico de Burt Bacharach en “I Just Don’t Know What To Do With Myself”, el blues puro y crudo de “Ball and Biscuit” y el paródico aprovechamiento de los rumores de la prensa obsesionados por el vínculo afectivo entre Jack y Meg, consolidan a Elephant como un álbum esencial en la discografía de cualquier persona que se precie de usar en su descripción biográfica el término “melómano”.
El riff más famoso en el trabajo musical de Jack White y el pretexto ideal para hacer que el guitarrista, productor, multi instrumentista y compositor fuera considerado para ese ambicioso documental que le puso a la par de Jimmy Page y The Edge en It Might Get Loud.
En “Seven Nation Army”, Jack pasa por una pedalera el sonido de su guitarra hasta hacerla sonar como un bajo y cuyo acorde cimentó la base sobre la cual está compuesto el resto del álbum. A más de veinte años de su creación, la canción se ha convertido en un clásico que retumba en los estadios para inspirar a los equipos cuando entran al campo y hace que los jugadores sonoricen las acciones que hacen de su trabajo una acción determinante en el arte de alcanzar los triunfos.
Ambientada con un seductor videoclip dirigido por Sofía Coppola, “I Just Don’t Know What To Do With Myself” alcanzó una extraordinaria conexión entre el blues más sincero de Jack White y su explosiva relación con el punk rock para cerrar la canción. Además, funcionó como un perfecto preámbulo para otra de las canciones más seductoras en el álbum y cuyo resultado es más sencillo de lo que cualquiera puede interpretar en su creación. Se trata de “In The Cold Cold Night”, una canción que no fue considerada como sencillo, pero que dio una gran libertad creativa para entender que las fronteras y límites de The White Stripes no eran fáciles de encontrar, pese a que solo se tratara del talento de dos personas en su faceta más cruda.
Con un interesante e innovador video en el que la edición destaca como una de las grandes aptitudes en la edición creada por Michel Gondry para el dúo, este corte de sencilla ejecución permitió que el dúo alcanzara espacio en la cultura popular al ser retratados en Los Simpson y confirmar su álbum entre uno de los más relevantes del año 2003.
Es con esta que cerramos esta entrega dedicada a Elephant a 20 años de su lanzamiento, y el que consolidara la carrera de los White Stripes, quienes ya gozan de una actualidad muy diferente tras estas dos décadas.
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WFM x WARP: A 20 años de SPEAKERBOXXX / The Love Below de Outkast

Bienvenido a este especial colaborativo entre WFM con Alejandro Franco y WARP en el que celebramos aniversarios significativos de álbumes que cambiaron la historia de la música para siempre. En esta entrega: los 20 años de SPEAKERBOXXX / The Love Below de Outkast.

Eran finales de 2002 y Outkast ya cargaba con el legado -y la presión- que significaba haber cambiado el curso del Hip Hop para siempre: Southernplayalisticadillacmusik, ATLiens, Aquemini y Stankonia cuestionaron los paradigmas discursivos y sonoros en los que se había enfrascado la rivalidad entre ambas costas de Estados Unidos.
Con sus 4 primeros discos, Outkast construyó el puente definitivo entre el Rap y el mainstream pero, ¿qué seguiría después?
Tanto Big Boi como André 3000 se sentían asediados por su propio éxito y sentían que corrían el riesgo de estancarse. Es por eso que acordaron distanciar caminos de manera temporal para probar nuevos sonidos, inspiraciones y maneras de trabajar.
Quien se encontró más rápido fue André 3000: su travesía individual lo llevó a Los Angeles y desde ahí empezó a reinventar su sonido por completo.
Big Boi lo asimiló como una motivación y también puso manos a la obra.
Al cabo de unos meses, ambos tenían decenas de canciones que, al mostrárselas mutuamente, les hacía sentido que fueran lanzadas como una producción conjunta de Ourtkast.
Así es: dos discos en uno. Tanto Big Boi como André 3000 utilizaron el nombre de Outkast para presentarse formalmente como solistas y el resultado fue una absoluta bomba;
Speakerboxxx / The Love Below es una representación maratónica del contraste entre ambas fuerzas creativas. Blanco y negro. Dulce y salado. El ying y el yang.
Por un lado, Speakerboxxx de Big Boi es una recopilación de tracks que no podríamos definir con otro adjetivo que no sea cool.
Sus barras más ingeniosas y sus beats más bailables están aquí. Sin separarse tanto de la estética de Ourtkast, Speakerboxxx es la muestra de todo lo que después reafirmaría la gran camada dosmilera de Atlanta.
The Love Below, por su parte, sí es un cambio radical en todo lo que conocíamos de André 3000, quién además de aprender a tocar cinco instrumentos durante ese periodo, nos mostró que también podía cantar.
Su parte de la obra es una quimera entre sonidos de Jimi Hendrix, Prince, Snookey Robinson con el flow trepidante de André 3000.
El disco tuvo buen recibimiento pero también fue el detonante que terminó de desgastar la relación artística entre Big Boi y André 3000, lo que ocasionó un disco con signos claros de hartazgo y estancamiento creativo.
Eso no quita que Speakerboxxx / The Love Below marcó un precedente sobre cómo evolucionaría el Hip Hop para los siguientes diez años, reflejado en obras magnas como Graduation de Kanye West, por ejemplo.
Y a partir de ahí, las fronteras entre Rap, R&B, Soul, Jazz e EDM se difuminaron para convertir este espectro en el ente sonoro dominante del mainstream.
Y todo gracias a Outkast.
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