Un proyecto del que no se habla lo suficiente es el nuevo filme de Pablo Berger, Robot Dreams (Mi Amigo Robot). Una película de animación de producción hispanofrancesa, basada en la novela gráfica homónima de Sara Varon. Que ha tenido varias distinciones y en 2008 fue calificada como uno de los mejores libros para niños. 

Y es que pareciera increíble que ante una gran producción como Spider-Man: Across the Spider-Verse que costo cerca de 150 millones de dólares. O incluso el último filme de Miyazaki, que se convirtió en el filme japonés más caro de la historia, con 33 millones aproximadamente. Un modesto filme de 5 millones de dólares no le pide nada a sus competidoras al Premio de la Academia como mejor película animada. Con una gran calidad, profundidad y sensibilidad, que ya quisieran los últimos proyectos de Disney.

El cineasta español, se dio a la tarea de dar vida a esta historia ubicada en el New York de los años 80. Con el reto de mostrar una historia sobre la amistad y la pérdida, sin un un solo diálogo. Apoyado solamente de algunas expresiones vocales y un magnífico soundtrack. Logrando un gran filme que no solo hace reflexiones sobre la amistad, la depresión, la pérdida y el luto.

¿De qué trata? 

En un New York ochentero, donde los animales juegan el papel de las personas, Dog es un perro solitario que anhela tener amigos. Después de ver un anuncio en la televisión, pide por correspondencia un robot para hacerle compañía. 

Dog y su amigo robot entablan una gran amistad recorriendo la ciudad, hasta que deciden pasar un día en la playa. En ese fatídico día, el robot se oxida y Dog se ve en la necesidad de abandonarlo, con el propósito de regresar al día siguiente por él. Sin embargo, lo que no tomó en cuenta es que, la playa estaría cerrada al siguiente día y no abrirá hasta el próximo verano. 

Ahora Dog y Robot tiene que pasar el tiempo, con la esperanza de reencontrarse en el futuro.

Pequeña joya

Pablo Berger es un gran cineasta y lo ha demostrado en el pasado. Si bien es cierto que esta no es la primera experiencia del cineasta con el cine mudo, lejana se encuentra su versión de Blancanieves (2012), protagonizada por Macarena García y Maribel Verdú. 

Ahora con Robot Dreams el cineasta se interna en el mundo de la animación para demostrar que el 2D y el cine mudo, aún son instrumentos factibles para desarrollar arte. 

Con expresiones y música, Berger logra una pequeña joya de la animación, que puede ser apreciada a cualquier edad. Una historia emocional sobre la amistad, pero también sobre la separación, la pérdida y el perdón. Con bellos momentos que mueven el alma, pero que también reflejan la realidad de la vida y las relaciones.  

La película cuenta con un soundtrack que rescata el espíritu ochentero y la diversidad del New York de los ochentas. La animación resalta como un vehículo para expresar emociones ante la falta de diálogos. Una travesía de la vida que puede ser desgarradora y optimista dejándonos con la lagrima a flor de piel, pero la sensación de haber visto algo increíble al mismo tiempo.

Este filme reafirma a España como un exponente destacado del cine de animación, que recientemente nos ha entregado muy buenas piezas como, Un día más con vida (2018), Black is Beltza (2018), la alucinante Unicorn Wars (2022) y la también nominada al Oscar, Klaus (2019).

Robot Dreams recibe cierto reconocimiento después de obtener su nominación al Oscar, esperando que más personas conozca la historia de Dog y su robot. Una obra de arte que se encuentra entre los más bello que veremos este año en la pantalla grande.