EA Sports WRC es el primer juego del estudio Codemasters con la licencia del World Rally Championship en más de 20 años, y aunque pudo haber sido un regreso explosivo, el estudio se conformó con entregar un título que al menos busca reflejar todos los pormenores y dificultades de competir en el Campeonato Mundial de Rally.

A diferencia de otras vertientes dentro de los títulos de carreras como los mismos Grid y F1 de la misma Codemasters, los juegos de rally tienen su encanto particular como bien la desarrolladora lo ha venido mostrando con la sub serie Dirt Rally. Evidentemente no es lo mismo aventurarse a tomar curvas a mayor velocidad en pistas con muros de contención, a hacerlo en terracería al filo de la colina. Además de que uno está totalmente centrado en la pista frente a uno, sin tener que preocuparse por otros vehículos en la “pista” — más allá del tiempo que los otros pilotos están haciendo.

Todo esto lo hace muy bien EA Sports WRC, después de todo es Codemasters. Por lo que resulta decepcionante que en general que este debut se sienta a medio cocer — más tomando en cuenta que en un punto este título comenzó como Dirt Rally 3.0.

El cambio a utilizar Unreal Engine 4, un motor gráfico en vías de cumplir 10 años, para un juego exclusivo de la nueva generación de consolas definitivamente no fue lo mejor. Mover a los desarrolladores de la familiaridad del motor propietario Ego, que ha venido usando el estudio todo este tiempo, se ve reflejado en los escenarios y en los problemas técnicos que el juego ha tenido en consolas y PC — como el rasgado de pantalla y “tartamudeos” visuales especialmente al cruzar por agua y frecuentemente en el audio.

Un par de semanas después y alrededor de 9 GB en actualizaciones tras el lanzamiento, parecen haber logrado eliminar en su mayoría el rasgado y tartamudeos visuales, aunque los problemas de audio persisten.

Problemas que no llegué a experimentar en EA Sports F1 23, que si bien mencioné ya muestra la edad del motor Ego 4.0, definitivamente los desarrolladores lo dominan a la perfección dada la superioridad en el apartado gráfico que ofrece F1 23 sobre WRC.

El contenido que el juego ofrece es realmente su fuerte. Los recorridos de cada carrera son más grandes repartidos en 17 locaciones, hay 78 carros repartidos en las diferentes categorías del WRC y clásicos además de uno poder construir uno personalizado de cero aunque tampoco esperen una amplia personalizaciones.

Del lado de apartados, está el acceso rápido o quick play para entrar inmediatamente a la acción, el modo carrera que se siente lento a más no poder gracias a un sistema de calendario semanal de acciones que en más de una ocasión nos advertirá que no tenemos el carro necesario para la carrera y nos la pasamos contemplando un escritorio vació.

También está el reglamentario modo en línea y el modo escuela, que lleva a uno por una buena cantidad de tutoriales que realmente le muestran a uno lo necesario para sobrevivir cada rally. Y coronando todo está el apartado Momentos que permite a uno revivir carreras importantes de la historia del campeonato.

Dónde además encontré cierto deleite fue en contemplar las repeticiones de mis carreras, las cuales tienden a emular la transmisión de televisión, dejándonos ver ciertas partes dentro del carro que de otra forma no veríamos — sin mencionar esos momentos en que el carro terminó volteándose y rodando en el camino tras pegar con una piedra.

Así que EA Sports WRC ofrece una buena experiencia de manejo en un rally con bastante contenido, pero en una presentación que está en disonancia tanto con lo que uno ya está acostumbrado del estudio y lo que uno espera de un título exclusivo de la nueva generación de consolas.

Reseñado en Xbox Series S con un código provisto por Electronic Arts.