Connect with us

Cortes Selectos

Opinión: El Reggaetón está muerto, pero el futuro sigue siendo latino

Publicado

el

“El Reggaetón habla de unidad”, declaró el boricua Rene Pérez, Residente de Calle 13, en su canción ‘Mis Disculpas’. Una línea que resume a la perfección la historia de una industria musical cuya cultura siempre se ha centrado en el crecimiento mediante colaboraciones y fusiones con otros géneros latinoamericanos. 

Tras casi dos décadas de dominio en la industria musical comercial latinoamericana y poco más de cinco años como el género principal en el escenario musical global, parece que el Reggaetón está enfrentando un declive mediático por primera vez desde su llegada al mainstream. A pesar de esto, su éxito ha cumplido la importante tarea de romper barreras culturales y ha contribuido al desarrollo de otros géneros musicales en Latinoamérica.

Esta conclusión es especialmente intrigante en un año en el que Bad Bunny se convirtió en el primer latinoamericano en encabezar el Festival de Coachella, el evento musical anual más destacado en Estados Unidos. Además, este año ha sido testigo del crecimiento mediático de la carrera internacional de Karol G. Sin embargo, es notable la ausencia de otros artistas que acompañen a estos dos líderes que ya tienen bastantes años siendo no solo protagonistas del género, sino de la industria musical global.

Con Daddy Yankee retirado y J. Balvin en segundo plano, este año el género ha tenido dificultades para mantener el interés que había acumulado desde 2017. La falta de un álbum globalmente relevante y la ausencia de nuevos talentos prometedores en el panorama del dembow han contribuido a este declive. Los momentos mediáticos recientes han sido regresos al estudio por parte de leyendas que ahora son figuras de nicho, como Tego Calderón e Ivy Queen, y lanzamientos de artistas emergentes que aún no parecen destinados a convertirse en figuras históricas del género, como Young Miko y Quevedo.

Por un lapso de cinco años, el Reggaetón mantuvo un crecimiento anual de consumo superior al 100%, según Spotify, y durante ese mismo período, tres de sus representantes se ubicaron en el Top 10 de los artistas más escuchados en todo el mundo. Bad Bunny, en particular, se consolidó como el músico más influyente durante cuatro años consecutivos. Sin embargo, estos porcentajes ahora son atribuidos a otros géneros y artistas.

La entrada de una nueva latinidad

Contrario a lo esperado, no se trata de que la influencia imperialista anglosajona finalmente haya logrado suprimir a la cultura extranjera en sus respectivas regiones, pues recordemos que junto con el aumento de la latinidad, también presenciamos el auge sorprendente de la industria del k-pop. En cambio, son otros géneros de las mismas regiones los que están obteniendo números impresionantes y atrayendo la atención mediática que anteriormente era exclusiva del Reggaetón puertorriqueño.

Pasaron poco más de tres años de incertidumbre respecto al crecimiento exponencial del consumo digital del llamado Regional Mexicano para que finalmente este impacto se reflejara en el mundo físico. Las calles de la región han transicionado de ser impregnadas por los ritmos electrónicos del género urbano a ser coloreadas por los sonidos de los requintos, los contrabajos y las trompetas características de los Corridos Tumbados.

La presencia innegable de artistas como Junior H, Natanael Cano y Peso Pluma han transformado el panorama musical. Peso Pluma, en particular, ha emergido como el primer latinoamericano que se convierte en el favorito a ganar el Grammy a Best New Artist. Ha dominado las plataformas digitales, aparecido en la portada de Billboard y se ha ubicado entre los 10 artistas más escuchados de Spotify en Latinoamérica. Curiosamente, de estos 10 artistas, solo uno está fuera del ámbito del Regional Mexicano, y ese es Bad Bunny.

Un periodista chileno me hizo notar recientemente que antes de la llegada de los corridos, en su país la música mexicana era inexistente. Hoy en día, los artistas sudamericanos están adoptando este género, mezclando una expresión inherentemente mexicana a sus propias visiones y sensibilidades.

El Reggaetón en transformación, un vistazo al futuro latino

¿Qué está ocurriendo realmente? Recordé mi conversación pasada con C. Tangana, el cantautor español que, con su álbum El Madrileño (2020), evolucionó de ser un trapero convencional para convertirse en un director de orquesta que logró capturar la esencia de diversas corrientes musicales latinoamericanas y fusionarlas con sus raíces, actualizándolas al mismo tiempo. Un mapa sonoro que abarca toda Latinoamérica.

Él me dijo que con el impacto del Reggaetón en la cultura pop global se podía decir que “el éxito ya está ahí, pero ahora creo que es el momento de hacer cosas que tengan un mayor significado cultural y relevancia, pues tener éxito y sonar en todo el mundo no es lo único. Creo que recuperar las raíces o la tradición nos puede ayudar a lograr eso”. 

Este enfoque no fue exclusivo de Tangana. La vanguardia de los géneros tradicionales de habla hispana ha sido impulsada desde el interior mismo de la industria del Reggaetón. Un ejemplo relevante es el álbum El Mal Querer (2018) de Rosalía, en el que participó el mismo Tangana. Esta obra fue fundamental para la cultura española al fusionar el Trap en boga con el Flamenco, un género tan arraigado que carecía de innovación desde hace décadas. Esto guarda similitudes con el impacto de los Corridos Tumbados al introducir elementos del Reggaetón Pop en la tradición del Corrido.

¿Cómo es que el público mainstream se enteró de la existencia de este género que se estaba desarrollando en el norte del país y el sur de los Estados Unidos? Bad Bunny decidió grabar una colaboración con el entonces adolescente Natanael Cano porque le encantó el corrido viral ‘El Diablo’. Su versión combinó los elementos más representativos de su Reggaetón-Trap, incluyendo los típicos shot-outs que utilizó en X100PRE (2018), con la tradición narrativa del Corrido y sus arreglos acústicos.

Es más, esto de modernizar géneros -tradicionales- haciendo uso del Reggaetón no es nada nuevo. Ya en su momento Daddy Yankee había experimentado con elementos de la bachata en éxitos como ‘Lo Que Pasó Pasó’ y ‘Ella Me Levantó’, lo que incluso gestó el nacimiento de uno de los primeros subgéneros del Reggaetón, el Bachatón. Por su lado, Tego Calderón mezcló Reggaetón con la Bomba afroantillana en El Abayarde (2003) y Eddie Dee hizo lo propio con su más grande amor, la salsa, en su clásico 12 Discípulos (2002).

Hay que recordar que los Corridos Tumbados son una mezcla entre la tradición musical del norte del país con las estéticas y temáticas del Reggaetón Pop con el cual crecieron sus intérpretes. A fin de cuentas, se podría considerar a este género como una hibridación del Reggaetón y no hay manera en la cual pueda creer que un movimiento que reivindica la importancia de una tradición musical como la del Corrido hubiera podido tener estos niveles de éxito sin la presencia internacional previa del género afrocaribeño. 

Repensando el Reggaetón y abrazando un futuro latino

El Reggaetón fue sencillo de exportar porque combinó la modernidad digerible del Rap y del pop electrónico, géneros ya masificados en los Estados Unidos y Europa, con elementos característicos de la cultura latinoamericana. Ahora, con el Reggaetón consolidado en todo el mundo, es más sencillo incorporar sus enfoques en la celebración de la identidad latinoamericana ante audiencias menos familiarizadas con ella por el simple hecho de que ya han consumido diariamente pequeñas dosis de ella gracias al impacto del género afrocaribeño. 

Gracias a la omnipresencia de la cultura Latina, impulsada por el Reggaetón, los artistas y músicos latinoamericanos tienen la facilidad de explorar diferentes corrientes musicales “de raíz” al mismo tiempo que trabajan en obtener la atención de todo el globo. “Yo estoy intentando hacer algo actual, algo moderno, con mi folclore que hable a todas las generaciones de todo el mundo, no solo a aquellas que solían escuchar aquel folclore”, me señaló Tangana. “Hay que posicionar (la cultura latina en el mundo) a todos los niveles, no solo ventas o números, sino a nivel cultural”.

En la misma canción con la cual inicio este artículo, Residente recita “dijiste que fui reggaetón, di que fui Tango, Bossa Nova, Cumbia, Batucada, Mambo. La fusión es el concepto”. Calle 13 fueron unos adelantados a su época, pues el Reggaetón será el catalizador que propulse la popularización y vanguardización de todas las expresiones musicales latinoamericanas en los próximos años. Solo necesitamos esperar, ya que los Corridos son la primera evidencia de esta tendencia ascendente.

Cortes Selectos

Dua Lipa graba comercial de Porsche en las calles de la CDMX

Publicado

el

Por

Dua Lipa

Dua Lipa estuvo en la Ciudad de México para filmar un comercial para la nueva campaña de la marca de automóviles de lujo Porsche.

En el video podemos ver a Dua Lipa conducir a toda velocidad un Porche por las calles de la CDMX y otras locaciones incluyendo a la “Luna”.

El comercial de cerca de dos minutos lo escribió y dirigió la propia cantante, y fue filmado con el apoyo del director francés Clément Durou en la Ciudad de México durante la primavera de 2024.

Sobre esto Dua Lipa comentó lo siguiente, ya que le tiene un cariño especial a la marca y han establecido una solida relación desde hace tiempo:

“Trabajar en este cortometraje fue muy divertido. Nada era demasiado improbable ni descartable, así que realmente me dejaron hacer lo que quisiera, y esa libertad me ayudó mucho. En especial imaginar y diseñar conceptos que eran literalmente de otro mundo hasta verlos evolucionar y hacerse realidad, fue muy emocionante”.

Continue Reading

Cortes Selectos

Reseña de Nuestro Disco de la Semana: Bando Stone and the New World

Publicado

el

Childish Gambino

En un mundo en el que la Música está subordinada a todo menos a la Música, parece que la máxima aspiración de todo artista es llegar a un punto de su carrera en la que pueda darse el lujo de hacer lo que se le dé la regalada gana.

Tal vez por eso todavía le perdonamos todo a Kanye cuando dice lo que aparentemente no debería; o a Beyonce cuando asume su rol de Kasike de la industria o a Frank Ocean cuando decide hacer de todo excepto canciones.

Como si lo necesitara, Donald Glover ha necesitado hacer del conocimiento público que él también ascendió a esa categoría. Argumentos no faltan: entre lo hecho con Childish Gambino, los brillantes proyectos como guionista y director y una carrera anómala como actor le dan el estatus de genio.

Portada Bando Stone and the New World

Con nada más por demostrar, ha decidido cerrar una etapa importante de su vida con el último disco de su proyecto musical más conocido y, al mismo tiempo, aprovechar el momento para finalmente reunir esos tres mundos en una misma obra: Bando Stone and the New World, que es película pero también es banda sonora pero también es una sátira pero también es un personaje…

Todo en todas partes al mismo tiempo. Y como disco, suena exactamente a eso.

Como Childish Gambino, Donald Glover ha evolucionado de rapero geek con rimas de adolescente a cantante de Soul a prácticamente productor de Música Electrónica.

Y en Bando Stone and the New World encontramos todo eso en un mismo caldero adicionado con esteroides y cocaína.

17 tracks maximalistas y excedidos en más de un sentido en los que Childish Gambino parece que quiere terminar su legado sonoro con una explosión en mil pedazos.

Desde beats industriales que se mezclan con trompetas y saxofones hasta órganos gregorianos como de película de terror de los 70s que se pelean con percusiones electrónicas.

Un álbum que por esa misma revisión histórica de su propio repertorio tiene recursos musicales familiares pero que en la escucha integral es indefinible bajo lo ortodoxo de las etiquetas de géneros.

De hecho, conserva el rasgo más característico de la discografía de Childish Gambino: la inconsistencia.

En sus casi siete proyectos publicados, la distancia entre los mejores tracks de cada álbum y el resto de canciones es sustancial.

Mientras puede haber tracks tan emocionantes como para que pensemos que son lo mejor que vamos a escuchar en nuestras vidas, tiene otros que en comparación se sienten débiles y fuera de contexto.

En Bando Stone and the New World, por ejemplo, escuchar las magníficas “Survive”, “In The Night” o “No Excuses” y en medio los experimentos Rock Pop como “Lithonia” o “Real Love” serían equivalentes a estar viendo una película de aventuras espectacular y que ésta se interrumpa por un sketch extraño de Saturday NIGHT Live.

Lo cual nos conecta con su otro gran problema, que podría ser obvio desde el principio pero que en la ejecución deja muchos cabos sueltos: la dependencia de este disco de su símil audiovisual.

Al final no deja de ser una banda sonora, y eso los hace inherentes mientras le resta toda posibilidad de discurso individual al álbum.

Para terminar con las analogías cinematográficas, si Bando Stone and the New World es realmente la conclusión definitiva de Childish Gambino, la saga habrá terminado con una película llena de batallas épicas, algunas lagunas argumentativas y una despedida solemne de los personajes principales.

Sin ser el mejor álbum de Childish Gambino, sí es el que mejor define lo que ha sido como artista musical en más de diez años de historia.

Y no queda nada por reclamar. Donald Glover hizo lo que quiso y nosotros fuimos felices al bajar la pendiente la montaña rusa.

Continue Reading

Cortes Selectos

Imágenes y sonidos: La música de los Juegos Olímpicos

Publicado

el

Imágenes y Sonidos

Imágenes y sonidos es la sección de WARP en la que exploramos el vínculo entre lo visual y la música a través de análisis, anécdotas y datos. En esta entrega y aprovechando la efervescencia de los Juegos Olímpicos de Paris 2024 hablaremos de las mejores interpretaciones musicales que hayamos visto en la máxima justa deportiva.

Del 26 de julio al 11 de agosto, París recibirá a los Juegos Olímpicos 2024 y acompañando este magno evento deportivo, recordamos algunas de las participaciones musicales más sobresalientes y representativas. La relación del deporte con la música es muy cercana, y cuando se trata de eventos deportivos a nivel mundial como los Juegos Olímpicos, esta relación se amplifica porqué, sin importar el país, el idioma o el deporte favorito de cada uno, todos nos podemos unir en una misma celebración, tal como un lenguaje universal.

Muchos artistas de talla internacional han prestado sus voces en pro de los Juegos Olímpicos, sin embargo, han sido pocos los que han grabado su nombre en la historia con canciones memorables. Tal como fue el caso de Barcelona 1992, con Freddie Mercury y Montserrat Caballé. A pesar de que se presentó en 1987, la colaboración entre Freddy Mercury y Montserrat Caballé fue el himno no oficial de los Juegos Olímpicos de 1992. Con una fusión de rock, ópera y pop, esta canción fue el mayor éxito de la carrera como solista de Freddie Mercury.

Un año después de la muerte de Mercury, también fue interpretada por Caballé en la final de la UEFA Champions League de 1999.

En los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, vivimos la vibrante interpretación de One Moment in Time, de Whitney Houston, esta canción fue escrita por Albert Hammond junto a John Bettis. Esta es probablemente la canción más conocida de la lista, y no es difícil darse cuenta por qué. El himno olímpico de 1988 capturó el sentimiento de unidad de la época y llegó a las 5 principales en las listas de Billboard de ese año.

Por otro lado, los mismos Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 fueron especiales ya que por primera vez, se contó con la participación de Estados Unidos, la Unión Soviética y Alemania Occidental, y para celebrarlo se compuso Hand in Hand, una pieza coreana que también fue protagonista y que nos dejo dos canciones icónicas. Al igual que la de Whitney Houston, esta canción transmite un mensaje optimista de unidad, anunciando el fin de la Guerra Fría.

Con el paso del tiempo los artistas se han acercado a la emoción de los Juegos Olímpicos siendo parte de sus shows inaugurales o de clausura, y componiendo canciones para avivar el espíritu deportivo y celebrar a sus países y regiones cuando la competencia llega a sus escenarios.

Es momento de hablar de Sidney 2000, unos juegos que nos entregaron muchos recuerdos para la cultura pop contemporánea. Kylie Minogue, llena de plumas y lentejuelas, nos puso a todos a bailar con su interpretación de Dancing Queen. La polifacética artista australiana revivió el espíritu de ABBA en la clausura de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, haciendo suya una canción inolvidable.

En Atlanta 1996, Céline Dion llegó con The Power of the Dream, escrita y producida por David Foster, Linda Thompson y Babyface para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, sin duda ha pasado a la historia como una de las más recordadas de los Juegos. Su interpretación en la inauguración fue sublime junto a Foster en el piano, acompañada por la Orquesta Sinfónica de Atlanta y el Coro Centenario; rompió récords de audiencia de televisión, por lo que la artista donó lo que recibió por aquella presentación para apoyar a los deportistas de su delegación ese año. La canción hace parte de su premiado disco Falling Into You.

En Atenas 2004, conocimos una pieza aclamada por la crítica como una de las mejores canciones de la virtuosa artista islandesa Björk, quien presentó en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Atenas en el 2004 su sencillo “Oceanía”. La canción se desprende de su sexto álbum de estudio Medúlla y su video oficial nos remonta sin duda a las competencias acuáticas en este contexto deportivo.

Según Björk, esta canción fue compuesta especialmente para los Juegos Olímpicos, la cual escribió desde la perspectiva del océano. En una entrevista en el 2004, la cantante dijo: “El océano no ve las fronteras, las razas ni las religiones diferentes que siempre han estado en el corazón de estos Juegos”.

Absolutamente cuando hablamos de la música, hablamos de un lenguaje universal, que úne países, razas, comunidades, religiones, y demás, que desde luego es la premisa de los Juegos Olímpicos en cada una de sus ediciones. El deportivismo y el espíritu de unión en realidad debería prevalecer entre nosotros, y no solo cuando el mundo nos lo reclame. Viviendo actualmente entre diversas pesadillas ocurriendo en el mundo, el deporte y la música se han convertido en nuestros principales refugios.

Continue Reading

Portada

Advertisement
Advertisement

Cortes Selectos

Copyright © 2023-2024 WARP Todos los derechos reservados WARP │ México. Para publicidad, acciones editoriales, producción, desarrollo y gestión de contenidos especiales: contacto@warp.com.mx Ir a Aviso de privacidad El uso y / o registro en cualquier parte de este sitio constituye la aceptación de nuestro Acuerdo de usuario y la Política de privacidad y Declaración de cookies. Sus derechos de privacidad basados en Ciudad de México. El material de este sitio no puede ser reproducido, distribuido, transmitido, almacenado en caché o utilizado de otra manera, sin acreditar la fuente.nea. Opciones de anuncios.